Pio Baroja
Durante esta clase hemos leído unas citas de Pio Baroja donde se puede ver con mucha exactitud cuáles eran sus maneras de pensar, y sus ideales. También se ve que tipo de persona era, como por ejemplo, se ve que era un hombre inteligente y perspicaz.
Era un hombre curioso, y muy inteligente, que se informa de muchas cosas para tener más conocimientos. Era bastante radical, se decantaba por el anarquismo.
Él estaba influenciado por Tolstoi que era un gran pensador, que hizo grandes cosas y cambios, que cambiaron mucho la manera de pensar, era muy revolucionario, una de estas cosas que hizo fue enseñar a sus siervos y darle gratis parte de sus tierras.
Él es un avanzado respecto el realismo, es una persona inquieta que necesita una formulación de la realidad porque no le satisface tal como es, es decir sí que tiene algunas ideas anarquistas en que dice que todo es posible.
Quería que la otra gente también supiera las cosas diferentes que se salen de lo normal, es decir que vieran las cosas raras. El enseña a los demás nuevos personajes raros y exóticos, que se salen de la ruta marcada de lo típico.
Él no se encajona dentro los límites de la realidad
Él es partidario del movimiento, no quiere nada de pesadez de descripción detallada, va muy ligero y rápido.
Se salta las reflexiones, aunque hay veces que sí que hace reflexiones tanto indirectas y algunas veces directas, a él le gusta la acción y el dialogo, que te entretengan y que no se aburrido.
Él es muy perspicaz e inteligente y lo demuestra en sus citas y sus novelas. Era también muy brusco, a veces hería al otro con su sinceridad, y metía la pata, y se enfada por serlo.
Biografía Pio Baroja
Pío Baroja nació en San Sebastián y vivió, durante casi toda su vida, en Madrid. Allí estudió Medicina y se doctoró con una tesis sobre El dolor. Su ejercicio como médico fue breve, en Cestona. Vuelve a Madrid donde entra en contacto con escritores como Azorín, Maeztu,… que le llevan a entregarse a la literatura, su gran vocación.
Publica sus primeros libros en 1900 tras una serie de colaboraciones en diarios y revistas. Sigue una etapa de intensa labor que conjuga con viajes por España y Europa. En 1911 publica El árbol de la ciencia. Hasta entonces había publicado ya, además de cuentos, artículos y ensayos, diecisiete novelas que constituyen lo más importante de su producción. Su fama se consolida y su vida se consagra a escribir volviéndose cada vez más sedentaria. En 1935 ingresa en la Real Academia. Durante la Guerra Civil pasa a Francia, pero en 1940 se instala de nuevo en Madrid. Muere en 1955.
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